el hombre en la noche

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diarios oníricos


El hombre en la noche enciende una luz para sí mismo (Heráclito)



10 ene 2023

Temblor de la tierra

 



Una vez la tierra tembló
al recibir un cuerpo que apenas era cuerpo. 

Un cuerpo que tenía raíz 
y que quería ser tronco y ramaje 
y savia en curso fluyente 
que aprendiera a hibernar 
y luego a florecer de nuevo y más tarde
a saberse sombra de otros cuerpos vivos. 

Porque los cuerpos no nacen
para estar muertos. 

La tierra tembló como lo hace cada día
por tantos hombres que caen. 
De ella, en aquella profundidad desconocida,
al cuerpo le crecieron cabellos revoltosos
un mentón afilado y duro
una barba hirsuta 
un pecho de lluvia nutriente
sabiéndose ya entraña de la vida. 
Y la mirada permaneció abierta
desafiando el paisaje borroso.

Una alondra emitió su voz acusadora
y la tierra volvió a temblar. 

Caída indeseada
desde allá abajo una mano oscura
arranca de la superficie al hombre bueno. 
La maldad no avisa 
y el hombre, incauto o prevenido, 
no sabe evitar la involuntaria captura. 
Atónito. La voz le quiebra sin entender 
su aguda inmersión en el silencio. 

Entonces el ave, junto a él, extiende su plumaje 
y se resiste a apagar el canto. 
Sabe que no puede abandonarle. 
Mira los ojos inmaculados del hombre
limpia el perímetro del yacente
y despliega su vuelo para salvarlo del olvido.


2 comentarios:

  1. "La tierra tembló... por tanto hombres que caen",
    me gusta ese verso. Muy descriptivo.
    ¿El autor del poema eres tú?
    Salu2 preguntones.

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  2. Antes de comentar el poema. Felicito el formato del blog. Los dibujos muy buenos y tu escritura sorprendente.
    Días atrás acompañé un cuerpo a hibernar en la tierra. Uno más. Los árboles con sus raíces y frutos recibían ansiosos los nuevos cabellos. Las aves sobrevolaban a modo de compañía.
    Abrazos

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