el hombre en la noche

el hombre en la noche

diarios oníricos


El hombre en la noche enciende una luz para sí mismo (Heráclito)



10 dic 2015

Allegra





El azar engendra a sus hijos.
También los devora.

¿Por qué a unos los nutre con cuidados exquisitos
y a otros los expulsa al olvido
reclamándoles con envidia urgente y alevosa?

¿Por qué les son concedidas a los afortunados
posibilidades sin fin
y a veces la belleza es negada con crueldad
en sus mejores años?

No lo sé.

No sé para qué sirven los anhelos
que emiten con ansiedad los labios de los hombres
desde su altiva y mísera perdurabilidad.

Ni sé por qué dudamos en ocasiones
de los hermosos frutos que el mismo azar
olvidando a veces su condición atroz
ofrece con bondad ilimitada.

Ella no es ausencia.
Nos mira desde el polvo del vacío
que ahora ocupa traviesa.

Su voz habla.
Pide que su recuerdo sea tiempo de dicha
para nosotros.
Su voz se templa.
Quiere que vivamos intensamente dos veces,
una por ella.

Su voz benéfica, su voz risa, su voz eco.
Hermosa calma para resguardarnos del sinsentido
de los días.